El pueblo Guarani Ñandeva en la lucha por su tierra

Enrique Amarilla

17.1.1967 - 28.8.2019

Pocos años después de haber llegado al Chaco, Enrique contó en una oportunidad que tenía un sueño que se repetía de forma similar. Soñaba, por ejemplo, de una mesa de la cual se estaba cayendo un vaso, y con un sobreesfuerzo él trataba de alcanzar ese vaso para que no se rompa. Así era, quería sostener lo insostenible, y tenía esperanza en lo imposible. Muchas veces no pudo sostener el vaso, y este cayó y se rompió. Hubo muchas situaciones y relaciones en que produjeron rupturas mientras él trataba con muchos esfuerzos evitarlo.

Hace poco, cuando no se esperaba ya que el grupo ñandéva de Loma iba a volver a poblar su tierra, cuando se pensaba que todo estaba perdido, él seguía luchando y hablaba con fe de que el pueblo ñandéva iba volver a poblar su tierra en Loma. De hecho, llegó el día que el pueblo ñandéva regresó a la tierra que desde tiempos inmemorables les pertenecía, y lo hizo con una energía y decisión inesperadas. No mucho después, Enrique se fue.

Nos ha enseñado mucho con su firmeza y su compromiso. Nos ha enseñado tolerancia, solidaridad y humildad. Y sobre todo, la confianza en el otro.